However, I gather that if I was faced with the prospect of learning a language that was not one of the modern ones, that is Portuguese, German, Italian, English and Spanish, I would probably get cold feet and backtrack. This teacher's experience showed me that sometimes all you need is a little bit of adrenaline at the right time.
He also addresses other topics like the eternal dilemma of having to speak in a foreign language in front of a group of strangers. And yet, my experience, at least with English and German, is that natives are rather considerate and most of the time go out of their way to help out if they can.
French was a different matter when I was at the Alliance. Whether I am now merely playing by stereotypes or not is a moot point but I remember when I was learning French how I enjoyed my lessons, but less the environment I was in. There was a lot of snobbery and an anti-Anglo-Saxon attitude, understandable as there has always been bad blood between the UK and France. But this was Cuba! They should have called it quits! Playing music in English during breaks was frowned upon and when I went back to Havana after spending a month in Britain in 1997, except for my classmates, the staff was just not interested, nor impressed, and no, they were not French... they were... Cuban.
Luckily, I persevered and adapted to the school, thus, making it to intermediate level. When the author of The Guardian's article, Rick Jones, mentions his embarrassment of having to speak out loud as a teenager, I was instantly reminded of the time when I learnt that there were three types of 'e' in French and they were, of course, pronounced differently. After long periods going through the motions of learning how to pronounce each 'e' correctly I managed to achieve such high level of expertise that I am pretty sure that even the recently deceased Marcel Marceau would have been proud of me.
Copyright 2008
Illustration courtesy of Garrincha
Hablando de ese tremendo artista que fue Marceau, recuerdo que mi hermana siempre me decía que el gruñido era el lenguaje universal. (...) Cuando vivía en Netherlands, quedé gratamente impresionado por como los muchachos saben tres y cuatro idiomas por allá, donde es casi cuestión de honor, eso de ser políglota.
ReplyDeletePilladera, t.
Jajaja. En ingles hay un dicho que siempre lo tome a pecho: 'When in doubt, mumble'.
ReplyDeleteSaludos desde Londres.
Yo llegué a ALemania batiéndome con el Inglés pero con el tiempo se ha ido deteriorando mucho, sobre todo por como lo hablan los alemanes y por las escasas horas que a estas alturas le dedico al Inglés en el an~o (sólo en conferencias o eventos a los que voy, o cuando llega algún colega invitado de otro país). Escribirlo y leerlo es otra cosa, claro, pero hablarlo yo pienso que es esencial, sobre todo en el mundo científico.
ReplyDeleteCon el Alemán sucedió al revés, llegué con él en casi cero pero con los an~os se ha puesto a competir con el Inglés... Sin embargo, sigo prefiriendo éste último, aunque en la TV nananina con el "inglich".
Mi nin~a pronuncia en Alemán palabras que a mí me siguen costanto trabajo después de 8 an~os y medio en este país...
Por cierto, Cuban, tendrás a mano (o va y ya has publicado) algo sobre los nin~os bilingües? El tema me interesa...
Saludos!
Hola Aguaya, cada semana escribo una columna sobre los trabajos (y placeres) de criar a un par de chamacos en un pais con una cultura tan fuerte como la britanica. La mayor parte de las veces son anecdotas personales con un tono humoristico, pero no has sido la unica que ha mostrado interes, recibo correspondencia de varias personas, incluyendo alumnos mios de baile que brindan sus opinione al respecto. Como es para ti todo esto del castellano ligado con el teuton?
ReplyDeleteSaludos desde Londres.
Hay caballero que cómico le quedo a Aguaya eso de nananina con el "inglich".
ReplyDeleteYo no me imagino hablando en aleman, la verdad. Pero los niños tienen esa capacidad de aprender asi de rápido.
Quien pudiera ser niño de nuevo, eh?
Lo que más me preocupa es que el mío no es perfecto ni lo será (ni los alemanes conocen bien su idioma! eso lo dicen ellos mismos....) sobre todo en la pronunciación. Y por otro lado, de mis niños quisiéramos que hablaran el Español perfecto, son sus lazos familiares, sus raíces, su vínculo con los abuelos, con el país de sus padres, etc. Un segundo idioma desde el nacimiento es también una ventaja segura en un futuro.
ReplyDeleteNosotros sacamos las cuentas al revés: si ellos quisieran ir a la Univ. cuando sean grandes, por ejemplo, entonces tienen que haber pasado un buen pre, una buena secundaria, una buena escuela, un buen Alemán.
Por eso tenemos muchas dudas, que algunos no las ven tales (entendidos en el tema bilingual kids) como son: qué dosis de Alemán les debemos hablar en la casa? pues indudablemente no sólo se aprende en la escuela... Hacemos bien hablándoles los dos en Espan~ol y no uno solo de los dos? (mi esposo y yo, me refiero). Entre otras...
Por ahora puedo asegurar que la nin~a, que cumple 3 en Mayo, habla muy bien (para su edad) los dos idiomas (en el Kindergarten es una esponjita con el Alemán), pero solo puedo poner las manos en el fuego con el Español, pues el Alemán yo no lo domino.